lunes, 26 de abril de 2010

Cuaderno de bitácora

"El sudor de mis pupilas
agalvana los pájaros del sueño,
atentos a la absurda retahíla
de los llantos huérfanos de dueño.

Inspirado en la noche soleada,
armando con mimo cada verso,
mis pupilas al asalto de Granada
luchan devanándome los sesos.

Despojado de mi único amuleto
cerceno los escombros de aquel día
y recojo de nuevo mis secretos.

Ahora miro mi cama vacía.
Acomoda mi corazón roto
esperando otra ducha de agua fría."


Dejó el boli sobre la mesa y apuró la última calada del cigarro. Echando el humo por la nariz repasó la hoja que acababa de ensuciar, hizo una pelota y la tiró a la papelera.

Definitivamente hoy no es un buen día para escribir pensó. Guardo su paquete de tabaco en el bolsillo trasero del pantalon y malhumorado salió de la casa dando un fuerte portazo.

Necesitaba caminar y buscar no sabía muy bien donde una nueva inspiración. ¿Por qué no en aquel bar?

1 comentario: